Tengo tierra en los ojos, mis botas me lastiman hasta sangrar pero es mejor que quemarme los pies en la arena. No puedo mover mi brazo izquierdo y el derecho solo sirve para cubrir un poco el sol de mi cara. No veo más que arena por todos lados. He de estar a kilómetros de distancia de algo que me pueda ayudar.
Una hora antes aún sentía el calor de la sangre saliendo de mi mano, ahora solo siento frío y una sensación de entumecimiento. "¿Así sentirán las lagartijas cuándo les cortan la cola?", pienso, la diferencia es que mi brazo no crecerá de nuevo, no puedo perderlo, no puedo morir en este maldito desierto. Logré escapar, maté a todos, no puedo morir así, me encantaría ver la cara de ese estúpido de Torres cuando me vea apuntándole a la cara, después de haberlo golpeado unas horas. No puedo morir aquí...
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3 comentarios:
Que bueno que los golpeaste, no te dejes
Por cierto, no mueras ahi, avánzaleeee
Haz vuelto... que bien carnal, ya no te ausentes tanto.
En el tercer renglón creo que sobra una "s" .-- "mis cara"...
Arrreglado carnal, esperemos no tardar tanto para volver a postear jejeje
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