Camino por horas y siento que no avanzo, no veo el fin, solo enormes olas doradas que se forman una tras otra frente a mi. Mi última comida fue hace dos días y no tengo una esperanza de obtener otra. Las dunas de pronto se mueven con más energía o es qué mi hambre y el calor ya me hace desvariar.
Algo rosa mi pié. Me detengo. Algo se mueve en la arena. De pronto de una duna emerge una bestia parecida a una mantarraya, de unos 8 metros de largo. Se elevo un poco y después cayó sin fuerzas. Dos animales más salieron de la arena, uno se dirigió a la manta de arena, que se revolvió en el suelo para que su aguijón quedara al frente para defenderse. El segundo animal volteó a verme, con sus ojos rojos, apenas pude moverme un paso hacia atrás cuando salto hacia mi. Un estallido y la bestia quedo tendida a mis pies, muriendo. En un segundo recargue mi arma. El primer animal me observaba con la boca ensangrentada, de sus garras escurría un líquido azul. Ahora que podía verlo con más detenimiento, se parecía a un lagarto, delgado y con la cabeza aplanada, de brazos cortos pero fuertes y con una dentadura enorme. Sus ojos rojos se cruzaron con los míos, vio al otro animal en el suelo, hizo un sonido con su cuello. Amartillé mi pistola. La bestia se volteo y agarrando a la manta con la boca se marcho en otra dirección. Yo tenía hambre y sed y había cazado mi cena...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
Ps al menos ya tienes que cenar es lo bueno después de todo eso, xiaaaaaa
jaja me dió hambreee tu relatoo!
gracias por pasarteee
vendré más seguido!
beso!
Que onda cabron se esta poniendo chido, pero ps no nos dejes picados!
Que pedo carnal?... pa cuando la continuacion del cuento??...
Yo que diario entro con mis palomitas y mi soda a ver si ya la subiste!
¿Dónde estás?
Ya nadie visita estos lugares? pachecon andas ahí? simpson? alguien da señales de que aún visita este blog?
Che Gil que pedo, esto esta muy abandonado!
Publicar un comentario